Este tratamiento consiste en la eliminación de la pulpa (nervio) del interior de la cámara pulpar y conductos radiculares.
Posteriormente, se realiza el cierre hermético de estos con material sólido para evitar complicaciones futuras, permitiendo así que el diente ocupe su espacio y realice su función.
Es un tratamiento altamente sensible dependiendo de las técnicas empleadas, existiendo la posibilidad de que se produzcan a veces infecciones post-tratamiento.
El tratamiento se realiza básicamente en tres etapas y, normalmente, optamos por realizar estas tres etapas en una misma sesión:
- Apertura coronaria para acceder al tejido pulpar que se localiza en la corona del diente.
- Preparación de los canales radiculares con limas (pequeños instrumentos muy delicados flexibles y soluciones desinfectantes).
- Relleno de los canales con material específico.
En Salud Dental Canarias, además empleamos tecnología láser con el fin de lograr la descontaminación absoluta de los conductos radiculares, obteniendo así un mayor éxito en el tratamiento.